¡Llegué!... a los 44

Ayer cumplí 44 y pasé el día de lo mejor.
Recibí cantidad de emilios y de llamadas (¡viva Skype!). Hablé largo rato con mi esposa, mis hijos, mi papá, herman@s, familiares, amig@s, etc. Todos muy cariñosos y deseándome lo mejor en esta aventura, lo cual me hizo sentir querido y feliz. A todos, GRACIAS.

Unos me contaron que amigos y conocidos se inventaron una excusa cualquiera para reunirse en mi honor. Por la foto que me enviaron parece que fue un gentío. :-)

Otros me dijeron que estaban preocupados porque estaría solo en mi cumpleaños. Jeje... error. Por fortuna se presentaba anoche en la Universidad de Calgary Oscar de León (The lion of salsa, le pusieron acá). No pensaba ir por aquello del ahorro, peeeero... por fortuna los organizadores regalaron entradas a aquellos que cumplieran año ese día... Osea, me la pusieron bombita.

Así que estuve celebrando en un auditorio lleno de canadienses (algunos), venezolanos (muchísimos) y latinos (varios) y disfrutando casi en primera fila de tremendo concierto. El tipo es un showman, se acompaña por una orquesta de primera, se entrega con una energia y alegría que emociona y contagia. Cantamos y bailamos hasta la una de la mañana. Estupendo, de los mejores conciertos que he visto en mi vida.

A eso de las 7 de la mañana de hoy comenzó a nevar (terminó hace media hora). Creo que me encuentro en la etapa 1 del chiste aquél del maracucho y la nieve: me parece que todo blanco se ve bello, provoca jugar con la nieve y cuesta entender porque la gente se queja tanto del invierno. Ya les avisaré si paso a las etapas 2, 3....