La cabañita que alquiló sencilla y suficiente. Cerca de la montaña, hermosa vista mucha paz y tranquilidad. Toda mi familia estuvo danzando rituales antiguos llamando a la nieve, porque mi hermanita queria ver todo blanco y en Calgary no quedaba ni sombra. Afortunadamente en la cabañita le nevó, pudiendo tambien ir a esquiar en un sitio de ensueño donde hasta tormenta hubo. Su estilo llamó la atención de más de un socorrista. También la llevamos a varios lagos como Lake Louise, donde se deslumbró ante tanta belleza natural y hasta hombres de nieve hizo con los niños.
Por supuesto lo mejor fue el tener la oportunidad de estar juntos todo el día. Nos la tomamos con calma, sin prisa, saboreando los momentos. Los muchachos no se le despegaban ni un minuto. Ella aprovechó para inundarlos de cariños y amores, claramente reflejados en frases que quedaron para la historia:
- Rata peluda (Loonie, el perro)
- Pelo Chupado (Amelita)
- Perro Ka*ando (JuanFran)
- Pinta un bosque y piérdete! (a cuanta persona veia se lo decia)
- Esas son las 3 hermanas (Jesus cuando veia una montaña)
- Quiero un McFlurry (Amelita)
- Cuidado con mis huevos (AJO refiriendose a la compra en el mercado)
MES como buena anfitriona los llevó de compras por ahi, pero al pobre Jesus no le dejaron comprar el Sombrero de Jefe Indio, ni la escultura de oso, ni ningun otrao de sus antojos.
En fin, la pasamos de maravilla. Por unos días nos llenamos de familia, de Caracas, de recuerdos y de cariños. Lo mejor es que en 3 meses estaremos de nuevo en Caracas. Ya no falta nada. (... y afuera está nevando otra vez).
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