Confío en que pronto podremos decir "prueba superada". Ya está bastante mejor, pero hemos pasado unos malos ratos con JuanFran y su irritación en la piel, y con su pecho trancado.
Muy distinto es el sistema de salud acá. Es prácticamente gratuito, pero uno se encuentra más por su cuenta, algo más desatendido.
En teoría todos tendríamos a un médico de familia quien nos atendería regularmente, conociendo la historia de cada uno y remitiendo a otras instituciones cuando hace realmente falta. Para las pequeñas emergencias están unas modestas clínicas en las que atienden a cualquiera. Para lo grave está el hospital.
En la práctica hay una deficiencia importante de médicos de familia en la provincia. Algunos conocidos no han tenido médico que les atienda por varios años. El médico que atiende a la mayoría de venezolanos aceptó vernos y en la primera cita nos explicó las reglas: las visitas son rápidas y sólo se puede manifestar una molestia por sesión. Nada de que me duele acá, allá y más acá, no no no no.... hoy es me duele acá y en la próxima cita es me duele allá. Súmale a eso que luego de varias visitas el tipo ni idea quienes somos y cada vez tenemos que echarle de nuevo el cuento de lo que le pasa a JuanFran.
Finalmente sus diagnósticos han sido tan superficiales y simples (como para salir del asunto, si me lo preguntan) que he oficializado el título de médico de la familia a María Elena, quien tenía años practicando clandestinamente.
Lo importante es que por ahora las irupciones, el excema y la tos de JF están bajo control y en franca mejoría.
Lo anecdótico del asunto fuen cuando nos tocó explicar que JF tenía "tos de perro", flema verde y a veces un "pitico en el pecho". Nos queda muuuucho que aprender en este idioma.
Les aviso cuando estemos todos sanitos de nuevo. Mientras tanto a ver si me consienten más a Mile y Fortu que valen toneladas de oro :-)
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