viernes, 19 de marzo de 2010

Fin de una etapa

Ahora que han pasado los días y que llevo tres caciques encima, puedo describir mejor el fin de esta ultima etapa. Resulta que renuncie a un trabajo al que nunca le agarre el ritmo, me la pasaba pisando cayos a diestra y siniestra, con esa sensación de estar en una bajada con un autobús viniéndose encima, es decir corriendo como un loco.

Luego de casi dos décadas fuera del mundo corporativo. toda esa política, ese decir una cosa aunque se piense otra, ese no decir o no compartir, pues me agarro de sorpresa. El asunto me parecía como un sainete, una representación algo burda de gente que le encanta parecer ocupada en temas transcendentales, siempre con cara seria, siempre con palabras pesadas y oscuras. Ja, que risa, que pantallearía, que pretensión.

Por un año estuve preguntándome como era posible que me pagaran tanto por estar una mitad de la semana en reuniones de trabajo (sin tiempo para prepararme, ni para asimilar lo discutido) y la otra mitad respondiendo la decenas de correos electrónicos. Es una obra como Alicia en el país de las maravillas cibernéticas, llegando siempre tarde, sin saber donde ir ni porque.

La empresa luce muy buena, con unos juguetitos educativos muy atractivos; los muchachos que trabajaban para mi, con una buena disposición para aprender. Así que no me importaba trabajar de más y correr y correr intentando entender y aportar a la empresa.

Lo que termino de convencerme de salir de ahí fue que para mi supervisor todo mi esfuerzo era en vano, que no importaba porque al final no era suficiente ni lo que se esperaba. Así que al mejor estilo de Emparan dije, si no quieren que mande, pues no mando y me fui pa´l carajo.
Lo malo es que aunque renuncie me hicieron sentir una senda patada en las nalgas, nada de gracias, un tan solo "buena suerte". Fui escoltado a la puerta sin chance de decir goodbye a los que se la calaron conmigo. Me sentí como el enemigo, me sentí bien mal.

Afortunadamente compañeros de trabajo me contactaron por teléfono, por facebook, por correo demostrándome solidaridad y aprecio. Para mí, al fin y al cabo, eso es lo más importante, es lo que mas vale.

No me tomo mucho recuperarme del golpe y de comenzar a idear la próxima etapa, los próximos pasos. Mientras mas miraba al futuro y menos al pasado reciente, mejor me sentía, así que poco a poco, sucedió lo que sabia desde que llegue acá iba a pasar, poco a poco fue renaciendo Tecadi.

No hay comentarios: